Se ven pilas de envases de comida ordenadas arriba de un escritorio, cerca de una computadora; también hay libros, electrodomésticos y artículos de cocina en un estante; y además ropa colgada y prendas íntimas guardadas dentro de cajones. Este espacio es la oficina de un empleado, donde también vive. Un joven dijo que se mudó al cubículo de su trabajo y empezó a dormir allí a modo de protesta: lo hizo porque, según él, no le pagan lo suficiente para costear una propiedad. (Seguir leyendo…)