The New York Times
En Wuhan, la ciudad que hace un año se volvió sinónimo del virus, ya hay atisbos de una vida pospandemia donde es posible —y seguro— volver a bailar, cantar en un karaoke y abrazarse sin mascarillas. China, sin embargo, tiene pendiente rendir cuentas al mundo y ser más transparente con la OMS sobre los orígenes del virus para prevenir otras pandemias, opina el Comité Editorial del Times. (Seguir leyendo…)
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