El Departamento de Salud Pública en Sacramento, California, descubrió la toxina más letal jamás conocida: un gramo de esta sustancia es suficiente para matar a 2.000 millones de personas.
El Departamento de Salud Pública en Sacramento, California, descubrió la toxina más letal jamás conocida: un gramo de esta sustancia es suficiente para matar a 2.000 millones de personas.