Un equipo de cirujanos trasplantó el corazón de un cerdo en un hombre con el fin de prolongar su vida, y este es apenas el segundo caso de un paciente que se somete a una operación experimental de este tipo. Dos días más tarde, el hombre ya hacía bromas y era capaz de sentarse en una silla, de acuerdo a los doctores de la Universidad de Medicina de Maryland. (Seguir leyendo…)