El pasado jueves, un estudiante de Arte de la Universidad Nacional de Seúl descubrió que para él era eso: un bocadillo. Así que retiró la fruta, una obra icónica del artista italiano Maurizio Cattelan, de una pared en el Museo de Arte Leeum en Seúl, Corea del Sur, donde fue exhibida. Luego procedió a devorarlo.“El estudiante le dijo al museo que se lo comió porque tenía hambre”. (Sigue leyendo aquí…)