El 3 de febrero, un tren que transportaba materiales peligrosos se descarriló en el pueblo de East Palestine en Ohio. Una parte de la carga se incendió de inmediato. Tres días después, las autoridades liberaron y quemaron material adicional de cinco vagones cisterna.
Estos incendios generaron altos niveles de sustancias químicas nocivas en el aire, aunque la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos dijo que la contaminación no fue lo suficientemente grave como para causar daños a la salud a largo plazo. (Seguir leyendo…)