Como toda buena concursante, Nazaa’a no solo hizo gala de una belleza deslumbrante, sino también de su elegancia. Batió las pestañas y esbozó una amplia sonrisa para las cámaras de televisión en la Copa del Mundo de Mzayen, un concurso de belleza para camellos celebrado en el desierto qatarí. (Seguir leyendo…)