Vladimir Putin ha declarado la ley marcial en las regiones ocupadas de Ucrania mientras los funcionarios comienzan a evacuar a los civiles de Kherson, y la ciudad parece estar al borde de la caída.
Putin dijo que la medida entrará en vigor en Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhzhia, lo que le otorga amplios poderes para restringir las libertades de los civiles que viven allí y presionar a los pandilleros para que ingresen al ejército.
Anunció la decisión poco después de que Sergei Surovikin, el nuevo comandante de Rusia en Ucrania, dijera que la situación en Kherson es ‘tensa’ y que las personas que viven allí serán ‘reasentadas’ para ‘proteger las vidas de los civiles y de nuestros miembros del servicio’. «No estamos excluyendo las decisiones más difíciles», agregó.
Las evacuaciones comenzaron hoy cuando Vladimir Saldo, el funcionario ruso que supervisó la ocupación de Kherson, dijo que hasta 60.000 personas serán trasladadas en los próximos seis días, lo que sugiere que la ciudad podría caer en una semana.
La administración también se está moviendo, agregó Saldo, al tiempo que prometió que Rusia «luchará hasta la muerte» para recuperar el control total. Si el ejército de Putin se ve obligado a huir, la derrota sería la más humillante que ha sufrido hasta la fecha, lo que hace temer una mayor escalada.
La noticia de que el secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, había sido convocado a una reunión de emergencia en el Pentágono en los EE. UU. ayer provocó especulaciones de que Putin podría estar preparando algún tipo de demostración de fuerza nuclear, que podría incluir la primera detonación al aire libre de un arma atómica desde el 1960
El ministro de las Fuerzas Armadas, James Heappey, hizo poco para disipar esos temores cuando dijo que las discusiones que está teniendo Wallace son «más allá de lo creíble».
Los expertos han especulado que Putin podría detonar una bomba nuclear en un campo de pruebas remoto o sobre el Mar Negro para demostrar que la enorme pero envejecida reserva de ojivas nucleares de Rusia todavía funciona.
Lo que aumenta la inquietud es el hecho de que se espera que Rusia lleve a cabo una prueba anual de sus armas nucleares en unos días en un ejercicio denominado ‘Grom’, pero aún no ha notificado a Washington cuándo tendrá lugar.
Según los tratados que rigen el uso de armas nucleares, se supone que Rusia debe informar a los EE. UU. antes de realizar simulacros nucleares para evitar el riesgo de que una prueba se confunda con un lanzamiento real, lo que podría provocar una respuesta potencialmente devastadora. Del mismo modo, se supone que EE.UU. debe dar aviso a Moscú.
‘No, no hemos recibido ningún tipo de notificación oficial’, dijo el lunes un oficial militar estadounidense.
Al mismo tiempo, la OTAN está realizando ejercicios que involucran a sus propias fuerzas nucleares con bombarderos de largo alcance, cazas y aviones de reabastecimiento de combustible actualmente en los cielos de Bélgica, el Mar del Norte y el Reino Unido.
«El ejercicio, que durará hasta el 30 de octubre, es una actividad de entrenamiento recurrente y de rutina y no está vinculado a ningún evento mundial actual», declaró la alianza en su página web la semana pasada.
Oficialmente, la reunión de seguridad de Putin hoy es para discutir ‘neutralizar las amenazas a la seguridad nacional en la esfera de la migración’, pero dentro de Rusia se especula que el tema principal probablemente sea la guerra en Ucrania.
Los temores crecientes son el hecho de que la sesión se llevará a cabo de forma remota, lo que significa que Putin podría no estar en Moscú y, en cambio, podría estar escondido en su búnker nuclear en los Montes Urales.
Pero el secretario de Relaciones Exteriores, James Cleverly, trató de calmar las ansiedades el miércoles al sugerir que Wallace estaba en Washington para hablar sobre las últimas tácticas de Rusia en Ucrania: usar aviones no tripulados y misiles suicidas para volar plantas de energía, y no armas nucleares.
Cleverly dijo que las conversaciones en las que participó Wallace eran «una parte normal y regular de lo que es francamente una situación muy anormal y perversa».
Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo: ‘El Secretario de Defensa está en Washington DC para discutir preocupaciones de seguridad compartidas, incluida Ucrania. Visitará a su homólogo en el Pentágono ya figuras de alto nivel en la Casa Blanca’.
Un portavoz de Lloyd Austin, el secretario de defensa de EE. UU., dijo que discutieron el «apoyo continuo a Ucrania por parte de nuestras dos naciones, así como la importancia continua de la cooperación de seguridad regional y transatlántica a la luz del ataque de Rusia en Ucrania».
Las conversaciones de emergencia de Wallace se produjeron antes de la entrega de nuevos sistemas de la OTAN que reforzarán las defensas aéreas de Ucrania contra los ataques a civiles con drones y misiles kamikaze.
Rusia ha estado disparando un mayor número de cohetes y drones contra Ucrania luego de varias semanas vergonzosas de retiros en el campo de batalla.
El uso de drones, que se cree que provienen de Irán, puede sugerir que sus reservas de «ojivas nucleares de gran precisión, largo alcance y tamaño significativo» se están agotando.
Fuentes en Teherán dijeron a Reuters que Irán planea enviar más drones y misiles tierra-tierra a Rusia.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que el ataque de Putin a los suministros de energía, un delito bajo las leyes de los conflictos armados, estaba «causando apagones masivos» con hospitales obligados a utilizar generadores de respaldo.
«No queda espacio para las negociaciones con el régimen de Putin», dijo Zelensky.
‘El estado terrorista no cambiará nada por sí mismo con tales acciones.
«Solo confirmará su esencia destructiva y asesina, por lo que sin duda tendrá que rendir cuentas».
Las instalaciones de energía que han sido atacadas recientemente incluyen la ciudad de Zhytomyr, al oeste de la capital, Kyiv, que se quedó sin electricidad ni agua, así como en Kyiv y Dnipro.
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