Los aviones que sobrepasaban la velocidad del sonido fueron en su tiempo una de las mayores novedades de la aviación, pues en la década de los 70 Concorde y Tupolev demostraron la potencia de un avión que era capaz de llegar de Nueva York a Londres en tan solo tres horas y media, es decir, cuatro horas menos que los aviones actuales. Lastimosamente, algunas razones como los altos costos de operación hicieron que los vuelos supersónicos dejaran de estar disponibles; sin embargo, el panorama cambiará muy pronto. (Seguir leyendo…)