Altagracia Salazar
Entre 9 y 13 auditorias solicitadas por la Procuraduría especializada en persecución de la corrupción para los casos que lleva en justicia han sido terminadas por la Cámara de Cuentas.
El presidente del órgano, Janel Rodríguez, le ha dicho al Listín Diario que la Cámara de Cuentas se está “organizando la casa” y tratando de entender la real situación, que es peor de lo que la gente piensa y de lo que él mismo imaginaba. La situación es tal que, en los últimos 10 años, el plan anual de auditorías no se cumplió, porque todos los planes anuales cuando más se pasaron no llegó ni al 6% y cuando llegó al 5% eran de municipalidades.
No hay dudas de que esas auditorias, esperadas por la población y la justicia serán el tema político y judicial en lo que queda de año. Cuando el titular de la CC dice que sacará en este año lo que entró por la PEPCA se trata de los casos de corrupción que han sido judicializados y en los que está, entre otros, el propio órgano del estado acusado de encubrir por inercia las acciones fraudulentas contra el erario.
Los pulpos, anti pulpo, coral, caracol son expedientes en los que se habla de miles de millones de pesos como si se trataran de hojas de palo. Dinero público que pasó a engrosar fortunas particulares de conocidos y desconocidos que tuvieron la suerte de ser parte del engranaje corrupto más formidable que se haya creado en Estado alguno.
Hay dos números que debemos manejar para entender de lo que estamos hablando. El primero lo dio a conocer la procuradora general de la República a un mes de su toma de posesión. La doctora Miriam Germán dijo que en la PEPCA encontraron 326 casos de investigaciones de corrupción a las que no se dio curso. Los expedientes se acumularon desde el año 2003.
El otro número lo dio el presidente de la Cámara de Cuentas ayer cuando dijo que encontraron 186 auditorías en proceso.
Esos números fueron el esquema con el que se expolió la riqueza de la República Dominicana durante dos décadas. Una ecuación sencilla, un funcionario lideraba un robo, alguien lo denunciaba, se iniciaba un proceso de supuesta investigación y una supuesta auditoría y luego se dormía todo hasta que aparecía otro caso.
Faltan dos meses y medio para despedir el año y vencen algunos plazos de procesos de investigación. Parece que antes de que finalice el año por fin tendremos numeritos.
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