Privados de su fuente de alimentación preferida -los plátanos, maníes y otras golosinas que les dan los turistas ahora ausentes debido a la pandemia-, los hambrientos monos de la isla turística de Bali han recurrido a meterse a las viviendas de los habitantes en busca de algo sabroso. (Seguir leyendo…)
¿Tú que opinas? Cuéntalo aquí: