Altagracia Salazar: El PLD reaccionó al discurso de Luis Abinader con una rueda de prensa que cansó a todo el mundo; Margot solita, se conformó con tuit. El perínclito de Villa Juana esperó y hoy dirá un discurso. Tiene 12 años de ejemplo para constatar con el primero de Abinader.
Esperar para ver como les va a los otros es una maña vieja que se ha llevado a varios.
El líder, maestro y guía, padre de los puentes del este y de las carreteras de montaña tiene que reinventarse para buscar el favor del público.
Para su suerte lo que se creía imposible lo fue y es que los gobiernos de Danilo Medina fueron tan corruptos que por volumen superaron los suyos. El solo ejemplo del entuerto de Punta Catalina es posible.
Leonel cuenta además con la mala memoria de este país. Hace 9 años que salió del gobierno hay mucha gente que no recuerda el juicio a su hombre de confianza el hoy senador Felix Bautista y su fortuna estimada en más de dos mil millones.
Menos recordarán el escándalo de la Sun Land y la manera en que fue pagado aquel crédito.
Voy a tomar prestado un párrafo escrito por Andrés L. Mateo que creo aporta a esta reflexión: “ese “Príncipe del simulacro”, que es Leonel Fernández; con un déficit fiscal que llegará a 120 mil millones de pesos, y una deuda externa que duplica la de toda la historia republicana junta (25 mil millones de dólares), más el nivel de la corrupción que disponía de cerca del 13% del PIB; entonces se puede entender por qué el expresidente Fernández anda por los foros internacionales dando conferencias y recomendaciones para resolver los grandes problemas de la humanidad, como si él fuera un modelo adecuado, mientras el país concreto que gobernó se hunde en el desguañangue económico y moral que dejó su gestión. Es un simulacro, una sustitución de la realidad.
Vamos a esperar porque Leonel cuenta con nuestra desmemoria.
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