En abono a 31 años de tiranía, con la muerte de Rafael L. Trujillo el 30 de mayo del 1961, el Estado recibió una enorme fortuna – aún no evaluada – constituida por más del 51% de toda la industria nacional, emporios comerciales, fincas bien desarrolladas y vastas áreas agrícolas que la familia del sátrapa, obligada a marcharse en noviembre, no pudo llevarse al exterior. (Seguir leyendo…)
*Relacionado: Opiniones sobre propuesta de museo a Trujillo
¿Tú que opinas? Cuéntalo aquí: