Criseida Medina convive con la falcemia y la muerte. Hace ocho años su esposo falleció por complicaciones de la enfermedad que también ella padece y heredaron sus cinco hijos. Ya los dos mayores murieron a los 12 y 8 años de edad. Ahora un tercero está convaleciente y requiere tratamiento continuo. La madre ha acudido a la prensa para clamar por ayuda del Gobierno pues la familia vive prácticamente de la caridad. (Seguir leyendo…)