Llegó a ser el adolescente mejor pago del mundo, pero no pudo sostener la presión: la vida de Angus Jones, el carajito de “Two and a Half Men”. Se convirtió en una verdadera estrella infantil, aunque no quería saber nada con actuar. Y el dinero no le sirvió de consuelo. Terminó encontrando en la Biblia su razón de ser. (Seguir leyendo…)