Una pareja italiana que había estado junta durante 60 años murió de coronavirus con solo dos horas de diferencia.
Severa Belotti, de 82 años, y Luigi Carrara, de 86, pasaron los últimos días de su vida encerrados en su ciudad natal de Albino, en la provincia de Bérgamo, en el norte de Italia.
Su hijo, Luca Carrara, afirma que estuvieron confinados en su hogar durante ocho días, sin asistencia médica, con fiebre de 39 grados centígrados (102.2 Fahrenheit).
El hijo desconsolado le dijo al periódico local Corriere della Sera que su padre, Luigi, que trabajaba como albañil antes de la jubilación, fue llevado al hospital de Bérgamo el sábado y su madre, Severa, una ama de casa, fue ingresada en la misma instalación el domingo.
Uno murió el martes a las 9.15 a.m. y el otro a las 11 a.m., con menos de dos horas de diferencia.
Luca, quien según la publicación estaba enojado en el momento de la entrevista, les dijo que no podía ver a sus padres antes de que murieran.
«Murieron solos, así es como funciona este virus», dijo.
‘Tus seres queridos se quedan solos y ni siquiera puedes despedirte, abrazarlos, tratar de darles algo de consuelo. [Ni siquiera se les puede decir] una buena mentira como «todo estará bien».
Luca, que trabaja para la empresa de servicios públicos de agua Uniacque en Bérgamo, se encuentra actualmente en cuarentena con su esposa y sus dos hijos.
Dijo que sus padres estuvieron atrapados dentro por un período tan largo porque «no había un médico cerca».
Luca intentó llamar a los servicios de emergencia al ‘112’ pero nadie acudió al rescate.
«Que quede claro que no culpo al 112 (servicios de emergencia)», dijo a Corriere della Sera.
¿Tú que opinas? Cuéntalo aquí:
