Un entorno lleno de verdor, unos 90,000 metros de plantaciones, compuestos de 21,724 plantas, le han devuelto “el respiro” que tanto anhelaban los residentes de La Vieja Barquita. Allí el aire limpio y fresco, el contacto con la flora, y las vivencias que comparten sus moradores, les ha permitido conocer, cuidar y respetar más la naturaleza. (Seguir leyendo…)
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