Primer Impacto.- Una enfermedad tenía a Nayelis de Luna atada a una silla de ruedas. Pensó que iba a tener una vida llena de limitaciones y dolores. Cuando estaba a punto de perder la esperanza, encontró la luz que había buscado toda su vida.
Nayelis consiguió caminar gracias a una donación anónima que pagó la costosa operación.
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