Melania y Trump llegaron a Polonia el jueves y después de una ceremonia, estuvieron en escena con el presidente Andrzej Duda y su esposa, Agata Kornhauser-Duda.
El apretón de manos de Trump con el presidente Duda salió sin problemas, pero cuando extendió una mano a la primera dama Agata, las cosas se pusieron frías.
Agata pasó la mano de Trump y en su lugar saludó a Melania. Humillación total.
Fue sólo momentáneo, Agata finalmente le estrechó la mano, pero la vergüenza estaba escrita en la cara de Trump.
Fuente: TMZ
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