Foto via Acento.do
¡Ay la Pulga…! lugar bendito para unos, tormentoso para otros. Cada pueblo tiene la suya, la ciudad de Santo Domingo tiene varias, pero esta vez estableceremos unos puntos para una compra exitosa en estos lugares.
1. No siempre aparece «exactamente» lo que uno quiere: Soltemos esta idea de una vez por todas. La Pulga tiene la ventaja de encontrar esos #TBT atemporales que siempre quedan bien o artículos que serían un dolor de cabeza encontrar el otro lugar, pero no se crea que absolutamente todo va a aparecer por arte de magia. Además de que hay que buscar, a veces ni en las tiendas aparece lo que uno quiere así que… La pulga no es la excepción.
2. Menudo… mucho menudo: Enfatizamos lo del menudo porque las capacidades de regateo aumentan en la medida del menudo en el bolsillo: «Bueno, yo sólo tengo 50 peso’ y ya me voy», «Bájamele a eso que tu sabe´que ta´ caro» son frases que ayudan mucho al comprador. El regateo es una actitud de empoderamiento y confianza; no es cualquiera que regatea, así se identifica a los que venden muy caro y se hace un trato más justo para todos.
3. Apariencia: La Pulga no tiene restricción de estrato social, cualquier persona puede ir; sin embargo, por comodidad y seguridad, ir como un loco (en el buen sentido de la palabra), le va a ayudar: Ropa cómoda, cero joyas, vaya en tenis y no ande con el dinero a simple vista. Un bultico pequeño puede servir, ir en grupo o con alguien que sepa más de La Pulga también ayuda.
4. Desorden ordenado: Para los que tienen algún Trastorno Obsesivo Compulsivo, La Pulga puede ser una experiencia horrible; el desorden está en todas las dimensiones (unas más que otras) Con cada visita a La Pulga se dará cuenta de lo que queremos decir con desorden ordenado; no está mal, no está bien, está ahí y es parte de la esencia de La Pulga.
5. Ojo crítico: Que esté barato no significa que lo necesite; hay objetos que se pueden arreglar si están desgastados o tienen algo roto, pero no se lleve algo que no está seguro si va a usar o necesitar. Revise la ropa, no se deje llevar de la euforia del momento. ¿De verdad vale la pena llevarse ese pantalón?, no importa si cuesta 5 pesos, dele chance a que otro lo use.
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