
The New York Times
Las muertes por infarto al miocardio han descendido casi un 90 por ciento desde 1970, gracias a las intervenciones para salvar vidas y a las medidas de salud pública. Pero las cifras siguen siendo elevadas: cada año, unas 805.000 personas sufren un infarto en Estados Unidos, y no todos los infartos son repentinos e intensos. (Sigue leyendo…)



















