A finales de agosto, un dron impulsado por energía solar llamado Zephyr estuvo a punto de batir uno de los récords más duraderos de la aviación.
El avión no tripulado, operado por el Ejército de Estados Unidos y producido por Airbus, voló durante 64 días, 18 horas y 26 minutos antes de estrellarse inesperadamente en Arizona, a solo cuatro horas de batir el récord de vuelo continuo más largo de la historia. (Seguir leyendo…)
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