La amplia cantidad de pruebas aportadas por el Ministerio Público en la acusación contra los involucrados en la red de corrupción desmantelada con la Operación Medusa apuntan a una condena de 20 años de prisión, adelantó el procurador adjunto Wilson Camacho, titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca). (Seguir leyendo…)