La industria turística dominicana se dio cuenta a tiempo de la importancia de unirse a los esfuerzos que desde el Gobierno se hacían para lograr un alto grado de personas vacunadas que permitiera una apertura económica sostenible y se enfocó en exigir a sus trabajadores las dos dosis de vacuna, como forma certera de atraer a un turista ansioso de libertad pero con temor a enfermarse.( Seguir leyendo…)
¿Tú que opinas? Cuéntalo aquí: