Lo que ocurrió: que todos los pasajeros a bordo de un vuelo turco de AnadoluJet en Israel comenzaron a recibir imágenes de accidentes aéreos en sus teléfonos. Los pasajeros, la mayoría, reaccionaron de la manera esperada, por lo que la aerolínea decidió abortar el vuelo. De hecho, se tomó como una posible amenaza terrorista que llevó a que se detuviera el despegue, se desembarcara a los pasajeros y se volviera a inspeccionar todo el equipaje. (Seguir leyendo…)
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