Los científicos que estudian los residuos en un antiguo altar israelí encontraron algo que no esperaban: el cannabis. Y parece que los presentes sabían exactamente lo que estaban haciendo. Descubrieron una manera de mantenerlo encendido a baja temperatura para elevar a los fieles, informa Haaretz.
La muestra se encontró en uno de los dos altares de piedra caliza en un templo de 2.700 años de antigüedad en Tel Arad, en el desierto de Negev. Este templo fue realmente descubierto hace décadas, pero no fue hasta ahora que el análisis químico se volvió lo suficientemente sofisticado como para determinar qué fue quemado allí durante los rituales. Un altar tenía incienso, lo cual no era sorprendente dados los tiempos. Los investigadores dicen que se mezcló con grasa animal para quemar a alta temperatura y liberar su fragancia. La sorpresa llegó en el segundo altar, donde los científicos encontraron una cantidad decente de THC, el compuesto psicoactivo del cannabis, según la BBC.
«Para inducir un alto, se necesita la temperatura adecuada, y ellos claramente lo sabían bien, al igual que sabían qué combustible usar para cada sustancia», dice Dvory Namdar de la Organización de Investigación Agrícola de Israel y uno de los autores del estudio. ¿El truco? Los fieles mezclaron el cannabis con el estiércol animal para que se quemara a baja temperatura, explica Science News. Esta es la primera evidencia de que los antiguos israelitas usaban cannabis, y los investigadores especulan que probablemente provenía de lejos, tal vez lo que ahora es China o Rusia. Pero no está claro exactamente cómo lo adquirieron y aprendieron al respecto. Otra pregunta: si lo usaban en rituales, ¿por qué no se menciona el cannabis en la Biblia, como en el caso del incienso? Una teoría señalada por Haaretz es que sí aparece pero con un nombre diferente. Los investigadores esperan que los eruditos bíblicos ahora profundicen en esa posibilidad.
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