En dominicana “Romo” se escribe con B
Por Orlando Holguín
Al dominicano le rodean algunas coincidencias que, si bien es cierto no merecen un análisis profundo, por estar relacionadas con asuntos muy triviales, no dejan de llamar la atención. Por ejemplo, la de los JB (y no el whisky) en la presidencia de la república: Juan Bosch, Joaquín Balaguer y Jorge Blanco, en el mismo orden en que fueron presidentes constitucionales. (Balaguer fue primero, pero como títere de Chapita). Siguiendo con la letra ‘J’, aparte de los JB, ésta parece perseguirnos con los políticos, Veamos: José Francisco Peña Gómez, Jacobo Majluta, Jacinto Peinado, José Rafael Abinader, José Francisco Hernández, Jaime David Fernández Mirabal, José Tomás Pérez.
Es navidad, y como quizás somos el único país del mundo que para la época tiene un tema que dice: “Bebo hoy, bebo mañana, como me gusta, bebo to’ la semana (buen tema, Conjunto Quisqueya), hablemos un poco del ron criollo.
Corrían los 70’s. “Pedacito de Quisqueya” era el slogan de la marca de ron líder del mercado: Bermúdez, seguida por Brugal, que ocupaba el segundo lugar y cuyo slogan era. “El ron número 1 en calidad”. En esa misma década, la marca Barceló comienza a promocionarse tímidamente. Recuerdo que uno de sus primeros anuncios decía: “Salte del montón, salte del montón, prueba el nuevo ron, Barceló dorado, con seis años de edad en calidad”, para luego una voz femenina terminar diciendo: Oye buenmozo, bebe Barceló Dorado que viene suave y sabroso. Aclaro que no recuerdo bien si el ron del anuncio era Dorado o Añejo. Hay que mencionar la marca Siboney, que también tenía un anuncio donde a un hombre le llamaban viejo y el respondía: “¿Viejo?, viejo es el Siboney”. En conclusión, igual que con los políticos JB, las tres principales marcas de ron que se han disputado el mercado en los últimos 40 años comienzan con ‘B’ y son apellidos de familias prósperas en el negocio.
En esa etapa, muy pocas damas jóvenes tomaban ron, pero algunas marcas comenzaron a incluir el elemento mujer, llegando algunas a ser criticadas por exponer a las féminas como un objeto sexual en los spots publicitarios. Pero dio resultado, pues hoy día, cualquier jovencita acepta de buen grado beber ron, ya sea en colmados, en discotecas u otros ambientes.
Bermúdez era el líder, por demás patrocinador del premio artístico más importante (y el único), El Dorado, pero Brugal atacaba. Lanzó La Brugalita, una botellita chata de un tamaño bastante reducido, que tuvo gran incidencia en el mercado y que luego fue copiado por otras marcas, pues es obvio que el tamaño del envase de un producto no se puede registrar, aunque sí el diseño.
Bermúdez comienza a descender, y, ¡oh, sorpresa de la vida!, quien comienza arrebatarle el primer lugar en los 80’s no es su archirrival de muchos años, sino la marca Barceló, la cual con sus anuncios sobre las costumbres de los pueblos, logró lo que Chespirito con sus personajes: lo pegó todo, llevándose de paso los Premio El Dorado y dando inicio al Casandra. Años más tarde, Barceló cae en un declive y cede el patrocinio de los Premios Casandra a Cervecería Nacional Dominicana. Más adelante, Brugal lanzó aquella campaña donde una norteamericana muy bonita y de grata recordación, se enamoraba de nuestras costumbres y hasta pedía concón dentro de un avión. (Do you have concón, by any chance?). La campaña fue un éxito rotundo, pegándose la frase “Y eso, que tú no sabes na’, americana”. Brugal se ha mantenido como el líder del mercado por mucho tiempo.
La existencia y competencia de las principales marcas de bebidas alcohólicas en República Dominicana, demuestran que, con el perdón de ex presidente Leonel Fernández, beber es primero y podríamos agregar que en nuestro país “romo” se escribe con B: Bermúdez, Brugal, Barceló. ¿Quién será el líder en los próximos años?
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