Por Timoteo Estevez
Con una silla plástica, embudos, bidones, termos y algunos recipientes más, muchas familias se preparan todas las mañanas utilizando botellas, clasificadas como la “Jumbo”, la grande o pequeña para buscarse sus chelitos en la venta de gasolina.[ver videos y fotos…]
Revender gasolina para cientos de moradores en zonas rurales dominicanas, se ha convertido en un medio muy importante para conseguir la comida diaria o tener un dinero extra, el cual les ayuda a realizar otras actividades propias. Doña Viviana, tiene aproximadamente treinta y ocho años vendiendo gasolina porque no tiene vacas ni cerdos para vender. Los que compran el combustible son principalmente los motoristas que se dirigen a los pueblos más cercanos desde la carretera de La Mata en Cotuí; dice que a veces vende algo, pero hay días que no vende nada, debido al gran número de familias que han decidido poner un puesto de gasolina casi enfrente al de ella, aunque la gasolina que vende Doña “Vivia” es más costosa, los motociclistas tienen que comprarla porque no tienen combustibles necesario para llegar al pueblo.
“La gasolina que vendo solo me deja unos RD$ 100 o RD$150 diarios pá mi comida, ya que estoy vieja , mis hijos se fueron y sola me siento toda la tarde en la sombrita para esperar a alguien que me compre una botella, a veces me duermo ahí abajo y ni cuenta me doy” Dice Doña Vivia. Las botellas que vende Viviana son las grandes y las pequeñas, las grandes tienen un valor de RD$ 60 y las pequeñas RD$30.
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