Salimos en búsqueda de pictografías y petroglifos taínos. Temprano por la mañana tomamos un camino de tierra, por la zona de amortiguamiento del lado noroeste del Parque Nacional Aniana Vargas, entre potreros y arrozales.
Con una extensión de 119.6 kilómetros cuadrados, el parque alberga unas 30 cavernas salpicadas de centenares de petroglifos y pinturas ancestrales, convirtiéndose en un tesoro nacional inigualable. (Seguir leyendo…)
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